Para empezar, necesitamos definir el término detox
Esta palabra de moda se usa para varias cosas, desde bebidas embotelladas hasta productos para el cabello y todo lo demás. Desintoxicar significa literalmente eliminar toxinas del cuerpo. Las toxinas vienen en varias formas y, dependiendo de intolerancias alimentarias específicas, factores de estilo de vida y entornos circundantes, es posible que esté sujeto más a una toxina que a otra.
La epidermis es el órgano más grande de nuestro cuerpo y está sometida a un desgaste extremo. Para que este órgano funcione de la mejor manera y haga su trabajo, el entorno natural de la piel debe estar en perfecto estado de salud. Con el tiempo, los elementos estresantes, la contaminación del aire, una dieta deficiente y un estilo de vida poco saludable pueden tener efectos negativos en los mecanismos de defensa naturales de la piel y provocar un desequilibrio en su delicado ecosistema.
Una desintoxicación (detox) de la piel ayuda a restablecer este sistema y restaurar la piel, devolviéndola a su estado hidratado y robusto reparando la barrera, estimulando la producción de colágeno y promoviendo el desarrollo de elastina. Para desintoxicar la piel, no basta con aplicar una mascarilla de barro y beber una taza de té depurativo. En cambio, se necesita un enfoque multifacético para eliminar las toxinas dañinas del interior y del exterior, como los radicales libres, los contaminantes y los productos químicos.