Aunque el retinol es conocido por eliminar el acné, al principio es común que genere brotes, lo que se conoce como purga del retinol. La purga de retinol puede incluir enrojecimiento, sequedad, picazón, ardor leve y acné. Sin embargo, con el paso del tiempo, estos efectos secundarios suelen remitir a medida que se sigue utilizando el retinol. Es útil empezar con una concentración más baja de retinol, utilizar una crema hidratante con regularidad y evitar los productos agresivos que pueden aumentar la irritación de la piel.