Filamentos sebáceos y puntos negros: ¿cuál es la diferencia? Cómo reconocerlos y reducirlos de manera eficaz
Los puntos negros y los filamentos sebáceos son dos condiciones de la piel muy similares que a menudo se confunden, pero requieren cuidados y tratamientos diferentes. Tanto los puntos negros como los filamentos sebáceos aparecen como pequeñas imperfecciones en la piel. En la mayoría de los casos, se desarrollan en el rostro, especialmente alrededor de la nariz, la frente y el mentón (la llamada “zona T” del rostro).
Aunque pueden parecer y sentirse similares al tacto en la superficie de la piel, estas dos imperfecciones comunes son en realidad muy diferentes, lo que exige tratamientos distintos.
Descubramos juntos qué son los filamentos sebáceos y los puntos negros, cómo distinguirlos y cómo prevenirlos de la mejor manera para lograr una piel sana y libre de impurezas.
Diferencia entre filamentos sebáceos y puntos negros: ¿cómo distinguirlos?
Aunque pueden parecer similares, los puntos negros y los filamentos sebáceos requieren enfoques diferentes. Comprender sus diferencias es clave para identificarlos y aplicar un cuidado adecuado para la piel.
Puntos negros: ¿cómo se forman?
Los puntos negros (también llamados comedones abiertos) son manchas oscuras muy visibles con una punta negra en la superficie. Esto ocurre debido a la oxidación del sebo y las células muertas al entrar en contacto con el aire. Se forman cuando los poros se obstruyen por un exceso de sebo, células muertas y bacterias.
Este bloqueo no solo impide que el sebo fluya hacia la superficie de la piel, sino que también crea un ambiente donde los bacterias pueden proliferar. El sebo sigue acumulándose sin poder salir, se oxida y adquiere una tonalidad negra, formando un "tapón" oscuro que caracteriza a los puntos negros.
Los puntos negros pueden variar en tamaño y profundidad, y suelen asociarse con piel propensa al acné, requiriendo tratamientos específicos para prevenir inflamaciones y la aparición de nuevos brotes.
¿Qué son los filamentos sebáceos?
Los filamentos sebáceos, por otro lado, tienen un color claro y una apariencia uniforme debido a su composición, principalmente sebo. El sebo es una sustancia oleosa producida por las glándulas sebáceas para mantener la piel hidratada. Este, al mezclarse con células muertas dentro de los poros, adquiere un tono grisáceo o amarillento.
A diferencia de los puntos negros, los filamentos sebáceos no representan un problema cutáneo, sino que son una parte natural de la estructura de la piel y del sistema que regula la producción de sebo. Presentes en todos los poros, desempeñan un papel esencial en mantener la piel hidratada y crear una barrera protectora contra elementos externos como la suciedad y los contaminantes.
No se forman debido a bloqueos excesivos, sino como parte del funcionamiento normal de las glándulas sebáceas, que secretan continuamente sebo para equilibrar la barrera hidrolipídica de la piel.
Dado que los filamentos sebáceos forman parte de los procesos saludables de la piel, no requieren tratamientos médicos, a menos que se desee abordar preocupaciones estéticas.
Una limpieza regular del rostro y una exfoliación adecuada pueden ayudar a minimizar su apariencia, si así se desea.
Aunque a veces se consideran poco estéticos, los filamentos sebáceos son una clara señal del correcto funcionamiento del sistema de producción de sebo de la piel.
¿Puntos negros o filamentos sebáceos? Cómo reconocerlos
Los filamentos sebáceos y los puntos negros tienen muchas similitudes a primera vista: aparecen principalmente en la zona T, parecen pequeñas manchas oscuras y, al apretarlos, producen material sebáceo.
Sin embargo, existen algunas diferencias clave que pueden ayudarte a distinguirlos:
CARACTERÍSTICAS
Puntos negros
Filamentos sebáceos
Tamaño
Los puntos negros suelen parecer pequeños, pero pueden aumentar de
tamaño con el tiempo, incluso variar de profundidad.
Los filamentos sebáceos suelen parecer más pequeños y permanecer así.
Color
Los puntos negros suelen ser de color marrón oscuro o negro.
Los filamentos sebáceos son más claros (marrón, gris o amarillento).
Textura
Los puntos negros suelen tener ligeramente relieve y pueden parecer duros al tacto.
Los filamentos sebáceos suelen ser planos y lisos.
Distribución
Los puntos son más aislados y dispersos, en la zona T, la barbilla, pero también en otras partes del cuerpo.
Los filamentos sebáceos suelen aparecer en la nariz, las mejillas y la barbilla, en la zona T de la cara.
- Tamaño: los puntos negros suelen parecer pequeños, pero pueden aumentar de tamaño con el tiempo, incluso variar de profundidad. Los filamentos sebáceos suelen parecer más pequeños y permanecer así.
- Color: los puntos negros suelen ser de color marrón oscuro o negro, mientras que los filamentos sebáceos son más claros (marrón, gris o amarillento).
- Textura: Los puntos negros suelen tener ligeramente relieve y pueden parecer duros al tacto. Los filamentos sebáceos suelen ser planos y lisos.
- Distribución: Los puntos son más aislados y dispersos, en la zona T, la barbilla, pero también en otras partes del cuerpo. En cambio, los filamentos sebáceos suelen aparecer en la nariz, las mejillas y la barbilla, en la zona T de la cara.
Tanto los puntos negros como los filamentos sebáceos pueden afectar a personas de todas las edades, sexos y tipos de piel, y suelen estar relacionados con los cambios hormonales y la piel grasa.
¿Son peligrosos para la piel los filamentos sebáceos?
No, los filamentos sebáceos de la nariz o del resto de la cara no son nocivos ni contagiosos. Son un componente esencial del sistema de regulación del sebo de la piel. El sebo es esencial para mantener la piel hidratada y crear una barrera protectora contra elementos externos como la suciedad y los contaminantes.
Causas de los filamentos sebáceos y los puntos negros
A menudo se tiende a pensar que los puntos negros están causados por una «piel sucia». En realidad, estos obstinados granos se forman cuando las glándulas sebáceas producen demasiado sebo, que queda atrapado bajo la piel. Esta grasa acumulada se mezcla con células cutáneas muertas, bacterias y otros restos, obstruyendo el poro. La mezcla expuesta al aire se oxida y se vuelve negra, formando el punto negro.
Algunos factores que pueden provocar la formación de puntos negros son:
- Aumento de la producción de sebo
- Desequilibrios hormonales
- Aumento de bacterias en la piel
- Formación anormal de queratina
Los filamentos sebáceos, por su parte, forman parte de la estructura de la piel y están presentes en todas las personas. Se hacen más evidentes cuando el revestimiento del poro se llena con un exceso de sebo en lugar de permitir que fluya hacia la superficie de la piel.
Eliminar los filamentos sebáceos: ¿es posible? Remedios y productos ideales
Aunque los filamentos sebáceos son una parte natural de la piel y no pueden eliminarse por completo, existen métodos para minimizar su aparición y mantener la piel sana.
Veamos algunos remedios para reducir los filamentos sebáceos y qué productos utilizar en tu rutina de cuidado purificante de la piel:
1. Limpiadores suaves: Mantener la piel limpia es esencial para reducir la aparición de filamentos sebáceos. Un limpiador suave elimina las impurezas y el exceso de sebo sin comprometer la barrera natural de la piel. Es importante elegir un producto formulado para el estado de su piel que no contenga ingredientes agresivos o irritantes. Utiliza agua tibia para lavarte la cara, ya que el agua caliente puede eliminar los aceites naturales y provocar una producción compensatoria de sebo. La limpieza debe hacerse dos veces al día, por la mañana y por la noche, para mantener los poros limpios y evitar la acumulación de sebo e impurezas.
2. Exfoliantes: El uso de exfoliantes químicos o físicos elimina las células muertas de la piel y previene la obstrucción de los poros. La exfoliación regular es fundamental. Los exfoliantes químicos disuelven las células muertas y limpian los poros desde el interior. Por otro lado, los exfoliantes físicos, como los exfoliantes, eliminan mecánicamente las células muertas de la superficie de la piel. Sin embargo, es importante tener cuidado con los exfoliantes físicos, ya que un uso excesivo o demasiado agresivo puede irritar la piel.
3. Mascarillas de arcilla: Las mascarillas de arcilla pueden absorber el exceso de sebo, reduciendo temporalmente la apariencia de los filamentos sebáceos. Las mascarillas de arcilla son un tratamiento popular para controlar el sebo. La arcilla, como el caolín o la bentonita, tiene propiedades absorbentes que ayudan a extraer el exceso de sebo de los poros.
Aplicar una mascarilla de arcilla una o dos veces por semana puede ayudar a reducir los brillos y minimizar el aspecto de los poros dilatados. Es importante no dejar la mascarilla demasiado tiempo en el rostro, ya que puede resecar demasiado la piel.
Después de usarla, aplica una crema hidratante ligera para mantener el equilibrio de hidratación de la piel.
4. Retinol o derivados de la vitamina A: Recomendados principalmente para los puntos negros, estos ingredientes aceleran la renovación celular y previenen la obstrucción de los poros.
Estos productos deben utilizarse según las indicaciones, empezando con concentraciones bajas para permitir que la piel se adapte. Los tratamientos tópicos pueden provocar sequedad y descamación al principio, pero con el uso regular, la piel se adapta y los puntos negros disminuyen.
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5. Productos no comedogénicos: Utiliza productos que no obstruyan los poros. Para prevenir los puntos negros y los filamentos sebáceos, es esencial utilizar productos no comedogénicos que no obstruyan los poros reteniendo el exceso de sebo.
Qué no hacer para eliminar los puntos negros y los filamentos sebáceos
Hay ciertos tratamientos y hábitos que debes evitar cuando quieras eliminar los filamentos sebáceos de la nariz o los puntos negros correctamente.
- No aplastes ni revientes los filamentos sebáceos ni los puntos negros. Esto puede introducir bacterias en el poro e irritar, dañar o incluso dejar cicatrices en la piel. Apretar los puntos negros a menudo no elimina por completo la obstrucción y puede incluso empujarla más adentro del poro, mientras que los filamentos sebáceos exprimidos volverán a llenarse en aproximadamente un mes.
- Utilizar productos demasiado agresivos puede sobrecargar la piel. Evita los limpiadores o tratamientos demasiado agresivos que pueden resecar e irritar la piel, provocando una producción excesiva de sebo como respuesta compensatoria.
- ¿Exfoliar? Por supuesto que sí, pero siempre con moderación. La exfoliación es útil, pero abusar de ella puede irritar la piel y aumentar la producción de sebo, empeorando los problemas de puntos negros y filamentos sebáceos: exfolia siempre con suavidad para mantener tu piel sana.
Tratamientos profesionales para reducir los filamentos sebáceos y los puntos negros
Si los productos específicos y una rutina de cuidado de la piel adecuada no son eficaces para reducir los filamentos sebáceos o los puntos negros, lo mejor es consultar a un profesional.
Algunos de los tratamientos más comunes que un dermatólogo o profesional del cuidado de la piel puede ofrecer contra estas imperfecciones son:
- Peelings químicos: Se aplican soluciones químicas directamente sobre la piel para exfoliar y eliminar la capa superficial. Esto favorece la renovación celular y reduce la producción de sebo.
- Extracción profesional: En el caso de puntos negros rebeldes, puede ser necesaria una extracción profesional. Un dermatólogo o esteticista cualificado puede extraer los puntos negros de forma segura y eficaz, utilizando instrumentos estériles. La extracción manual debe realizarse con cuidado para evitar daños en la piel y la propagación de bacterias. Es importante no intentar la extracción por cuenta propia, ya que puede provocar cicatrices o infecciones. La extracción profesional puede combinarse con tratamientos complementarios como peelings químicos o microdermoabrasión para mejorar el aspecto de la piel y prevenir futuras obstrucciones.
Preguntas frecuentes sobre los filamentos sebáceos y los puntos negros
¿Son perjudiciales para la piel los filamentos sebáceos?
No, los filamentos sebáceos no son perjudiciales. Son una parte natural y normal de la piel. Aunque puedan ser visibles, no son perjudiciales, no contienen bacterias, no provocan acné y no es necesario eliminarlos.
¿Cómo aparecen los filamentos sebáceos? ¿Quién es más propenso a ellos?
Los filamentos sebáceos son comunes en personas de todas las edades y tipos de piel. Sin embargo, son más notables en personas con piel grasa o poros más grandes. Las fluctuaciones hormonales en distintos periodos de la vida también pueden hacerlos más perceptibles.
¿Son frecuentes los filamentos sebáceos?
Los filamentos sebáceos son muy comunes como parte de la estructura de la piel. También es muy común tener filamentos sebáceos visibles.
¿Se pueden eliminar los filamentos sebáceos? ¿Cómo puede hacerse?
Los filamentos sebáceos no pueden eliminarse por completo porque forman parte de la estructura natural de la piel. Sin embargo, puede hacer que sean menos visibles con una rutina de cuidado de la piel adecuada.
Cómo integrar productos específicos en tu rutina diaria de cuidado de la piel
Los productos Active Pureness de [ comfort zone ] están diseñados para combatir la producción excesiva de sebo, reducir los poros dilatados y la aparición de imperfecciones localizadas causadas por la piel grasa.
He aquí una selección de nuestros productos diseñados para combatir los filamentos sebáceos y los puntos negros:
- Active Pureness Mask: Diseñada para pieles grasas, esta mascarilla de arcilla contiene caolín y arcilla verde para un efecto matificante y purificante. Su fórmula cremosa absorbe el exceso de sebo, dejando la piel más luminosa y minimizando el aspecto de los poros.
- Active Pureness Corrector: Este tratamiento específico para los granos trata específicamente los puntos negros. El tratamiento cosmético purificante intensivo, formulado con Ácido Glicólico y Mandélico, ayuda a reducir la aparición de imperfecciones localizadas. Su fórmula transparente es ideal para aplicar como base antes del maquillaje.