Adiós a las quemaduras solares, cómo prevenirlas y tratarlas
Adiós a las quemaduras solares, cómo prevenirlas y tratarlas

LA GUÍA DEFINITIVA PARA DESHACERTE DE GRANOS Y MANCHAS

Desde manchas oscuras hasta acné, las imperfecciones pueden afectar tanto a la salud de la piel como a la autoestima. Si tu piel es propensa a las manchas, es posible que estés buscando formas de mejorarla. En este blog describimos los distintos tipos de manchas, sus causas subyacentes y cómo tratarlas eficazmente.

"Aunque hay muchas razones y causas para las manchas, un factor clave es la exfoliación, con los ingredientes adecuados, ya sea para purificar y reducir la obstrucción, o antiinflamatorios iluminadores para un tono uniforme. Elige bien".

Elisabeth Nehme, esteticista titulada y Educadora de [comfort zone]

¿Qué son los granos?

Se trata de afecciones cutáneas comunes que afectan al aspecto de la piel. Aunque técnicamente cualquier marca o decoloración puede calificarse de imperfección, lo más habitual es referirse a ella como acné. Estas marcas pueden ser el resultado de un exceso de producción de grasa, cambios hormonales, inflamación o exposición prolongada al sol. Más allá de los efectos físicos, las manchas pueden provocar sentimientos de timidez y baja autoestima. Para tratar eficazmente estas afecciones, es importante reconocer los distintos tipos: granos, espinillas, puntos blancos y manchas oscuras.

Granos

Los granos son lesiones inflamadas, llenas de pus, que se desarrollan cuando los poros se obstruyen con suciedad, grasa y bacterias, concretamente propionibacterium acne, una bacteria que está presente en los poros grasos. Esta bacteria irrita la piel, provocando enrojecimiento, hinchazón y acumulación de pus. Si estos granos no se eliminan correctamente, puede producirse la formación de manchas oscuras.

Puntos negros y puntos blancos

Los puntos negros y los puntos blancos, ambos conocidos como comedones, son tipos de acné que se forman cuando la grasa y las células muertas de la piel quedan atrapadas en los poros. Los puntos negros son pequeños puntos negros en la piel que se forman cuando el poro está abierto y queda expuesto al aire, lo que provoca su oscurecimiento. Los puntos blancos, por su parte, son el resultado de poros obstruidos en los que las bacterias de su interior no están expuestas al aire, lo que da lugar a pequeñas protuberancias blancas. Aunque visualmente son diferentes, ambos pueden provocar una textura irregular de la piel.

Manchas oscuras y manchas de envejecimiento

Aunque los términos "manchas oscuras" y "manchas de la edad" suelen utilizarse indistintamente, pueden aparecer por causas distintas. La exposición prolongada al sol y la inflamación pueden contribuir a ambas, provocando enrojecimiento, hinchazón e irritación. Sin embargo, las manchas de la edad se asocian principalmente al proceso de envejecimiento. Para tratar eficazmente las manchas, puede ser útil utilizar productos que calmen la inflamación.

  • Remedy para la inflamación: Para calmar la piel irritada y favorecer la cicatrización, nuestra línea Remedy está diseñada para calmar y nutrir la piel. Elige entre cremas faciales, limpiadores y sérums que contienen Aceite de Marula, conocido por su efecto nutritivo y antiinflamatorio.
  • Active Pureness para el acné: Utiliza los productos de cuidado de la piel Active Pureness para limpiar, tonificar y exfoliar la piel para reducir la aparición de imperfecciones. Esta línea contiene ácido salicílico, conocido por penetrar en los poros, exfoliar las células muertas de la piel y ayudar a controlar el exceso de producción de grasa, por lo que es muy eficaz para la piel propensa al acné.
  • Luminant para manchas oscuras: Nuestra línea Luminant, de eficacia probada para combatir las manchas oscuras y ayudar a difuminar la hiperpigmentación, está diseñada con agentes iluminadores como la vitamina C y el extracto de regaliz, que igualan el tono de la piel y la iluminan.
Rutina minimalista
Rutina minimalista

Factores a tener en cuenta

Los cambios hormonales pueden influir en la producción de grasa, la obstrucción de los poros y la inflamación, dando lugar a la aparición de irregularidades en la piel. La fluctuación de los niveles hormonales durante la pubertad, la menstruación, el embarazo y la menopausia puede contribuir a la aparición de manchas. Otros factores, como la exposición al sol y el estilo de vida, pueden también afectar al estado de la piel. Comprender cómo influyen los distintos factores en su aparición puede ayudarte a tratarlas eficazmente.

Pubertad y adolescencia

El cuerpo experimenta muchos cambios durante la pubertad. Esto incluye un aumento de las hormonas, llamadas andrógenos, que hacen que la piel produzca más grasa. Debido a este cambio hormonal, es más frecuente que los adolescentes padezcan acné.

Ciclo menstrual

Los niveles hormonales fluctúan como parte del ciclo menstrual natural. La subida y bajada de las hormonas durante este periodo puede afectar a la piel. Sin embargo, algunas mujeres pueden notar brotes de acné premenstrual debido a una piel más grasa durante esta parte del ciclo.

Embarazo y menopausia

El embarazo y la menopausia son épocas en las que las mujeres pueden experimentar un desequilibrio hormonal que puede conducir a un aumento de la producción de sebo, dando lugar a la aparición de irregularidades en la piel. Cuando se experimentan estas etapas de la vida, es importante ajustar las rutinas de cuidado de la piel en consecuencia.

Exposición al sol

La exposición prolongada al sol puede empeorar las manchas existentes o incluso contribuir a la hiperpigmentación postinflamatoria. El uso diario de una crema de amplio espectro protege la piel y ayuda a reducir la aparición de manchas.

Contaminación y estilo de vida

La exposición a contaminantes puede afectar negativamente a la piel al dañar su barrera protectora. Dar prioridad a los hábitos de protección de la piel y elegir un estilo de vida saludable puede contribuir al bienestar general de la piel.

Opciones de tratamiento

El tratamiento eficaz de las manchas implica distintos enfoques, teniendo en cuenta el tipo de piel, la gravedad de las manchas y el tipo de cuidado que prefiera.

Tratamiento localizado

El tratamiento localizado es una de las formas más comunes y accesibles de tratar manchas y granos. Las opciones de venta sin receta que contienen peróxido de benzoilo y ácido salicílico son enfoques dirigidos a secar los granos y limpiar los poros obstruidos. Debido a la potencia de estos principios activos, se recomienda probar una pequeña cantidad sobre la piel para evitar posibles efectos secundarios como sequedad o irritación. La introducción gradual de tratamientos puntuales puede ayudar a minimizar las reacciones adversas.

Remedios caseros

Existen remedios caseros que puedes incorporar a tu rutina de cuidado de la piel en casa para ayudar a reducir de forma natural la aparición de imperfecciones, como por ejemplo:

  • Aloe Vera: El aloe vera contiene propiedades antiinflamatorias y calmantes que ayudan a reducir el enrojecimiento y la irritación. Aplica una pequeña cantidad directamente sobre las manchas y déjala actuar antes de limpiar suavemente la piel.
  • Vinagre de sidra de manzana: El vinagre de sidra de manzana es conocido por sus propiedades antibacterianas que ayudan a limpiar los poros y mejorar la textura de la piel. Como tratamiento localizado, aplica vinagre de sidra de manzana diluido directamente sobre el grano con un algodón empapado.
  • Mascarillas (clara de huevo, zumo de limón): Se sabe que las mascarillas de clara de huevo ayudan a cerrar los poros y prevenir el acné. Sin embargo, hay que tener cuidado al incorporar zumo de limón, ya que puede irritar la piel sensible. Mezcla una clara de huevo con una cucharada de zumo de limón y aplica la mezcla por todo el rostro o directamente en la zona a tratar.

Tratamientos profesionales

Los dermatólogos y profesionales de la piel ofrecen tratamientos personalizados adaptados a las necesidades únicas de la piel. Las soluciones más comunes incluyen:

  • Exfoliaciones químicas: Estos tratamientos no invasivos suelen realizarse en la consulta, donde se aplica una solución química a la piel para promover la renovación celular y mejorar el tono general de la piel. Dependiendo de la gravedad de la imperfección, los peelings químicos están disponibles en concentraciones superficiales, medias y profundas.
  • Retinoides: Los retinoides, derivados de la vitamina A, son conocidos por sus efectos antienvejecimiento, ya que ayudan a la piel a producir colágeno. La aplicación regular de retinoides puede provocar una reducción del acné, un tono más uniforme de la piel y una menor inflamación cutánea. Aunque los retinoides pueden ser muy eficaces, pueden causar posibles efectos secundarios, como sequedad y sensibilidad.
  • Tratamientos de las cicatrices del acné: Las personas con cicatrices de acné persistentes disponen de varios tratamientos para mejorar su aspecto. Entre ellos se incluyen la terapia con láser, las microagujas o los rellenos dérmicos. Es importante consultar a un profesional para obtener asesoramiento personalizado, ya que la mejor opción de tratamiento dependerá del tipo y la gravedad de las cicatrices.

La importancia de una buena rutina

Antes de establecer una rutina, es esencial conocer tu tipo de piel y sus problemas específicos. Lo que funciona para una persona puede no ser adecuado para otra, por lo que la personalización es clave.

Elegir un limpiador suave

Elija un limpiador suave y no comedogénico que se adapte a tu tipo de piel, ya sea seca, grasa o mixta. Limpia tu rostro dos veces al día para eliminar las impurezas, el exceso de grasa y el maquillaje.

Frecuencia y tipo de exfoliación

Dependiendo del tipo de piel y de su sensibilidad, puede ser beneficioso exfoliarla de dos a tres veces por semana. Los exfoliantes químicos que contienen ácido salicílico pueden tratar eficazmente las manchas estimulando la renovación de la piel.

Elegir un tónico adecuado

Los tónicos ayudan a reequilibrar el pH de la piel tras la limpieza y la preparan para una mejor absorción de los productos de cuidado posteriores. Opta por tónicos sin alcohol con ingredientes como el hamamelis o el agua de rosas, que equilibran y refrescan la piel.

Hidratación constante

Aunque tengas la piel grasa, es importante aplicar una crema hidratante a diario, sobre todo para evitar la producción excesiva de grasa. Utiliza una crema hidratante no comedogénica según tu tipo de piel. Durante tu rutina de mañana, opta por utilizar una con FPS añadido para protegerte del sol.

Aplicación diaria de protector solar

Asegúrate de aplicar todos los días un protector solar de amplio espectro con un FPS 30 como mínimo. Los rayos UV pueden agravar las manchas y causar problemas de pigmentación, por lo que proteger la piel del sol es fundamental para mantener una sana y evitar problemas más graves, como el cáncer de piel.

Una piel sana

El tratamiento eficaz de las imperfecciones empieza por conocer el tipo y la causa subyacente. Para conseguir una piel más sana, hay que adoptar una rutina holística de cuidado de la piel que requiere paciencia, constancia y orientación. Consultar a un dermatólogo puede ayudarte a desarrollar una rutina de cuidado de la piel personalizada y adaptada a su tipo de piel, sus problemas y sus objetivos específicos.

Rutina minimalista
Producto adicionado a la lista de deseos