La exfoliación es un aspecto importante -y poco utilizado- de una rutina de cuidado de la piel saludable. La exfoliación regular ayuda a prevenir la acumulación de células muertas, que pueden obstruir los poros y causar acné. Dado que los poros de los adolescentes ya son más susceptibles de obstruirse por el maquillaje, la grasa y el sudor, la exfoliación regular es una forma importante de minimizar la acumulación innecesaria.
Los productos de exfoliación química son una buena opción para las personas con piel seca, sensible o propensa al acné. Esto se debe a que suelen ser más suaves con la piel que un exfoliante físico, como un exfoliante o un cepillo. Los tónicos o las cremas exfoliantes son una buena opción para las personas con estos tipos de piel.
Para los adolescentes de piel normal y grasa, la exfoliación mecánica o química puede funcionar bien. Los Sublime Skin Peel Pads para el rostro proporcionan un tratamiento exfoliante combinado suave adecuado para estos tipos de piel.
La exfoliación es muy importante, pero ¡cuidado con el exceso de exfoliación! Como máximo, los tratamientos de exfoliación sólo deberían realizarse una o dos veces por semana. El exceso de exfoliación puede causar irritación, enrojecimiento y dolor en la piel.
Al igual que con cualquier tratamiento de cuidado de la piel, presta atención a cómo reacciona tu piel a los productos exfoliantes. Si te queman o irritan la piel, puede que sea necesaria una opción más suave o una reducción de la frecuencia. Algunas personas incluso optan por exfoliantes caseros, como la avena y la miel, para conseguir una exfoliación suave y nutritiva. Consulta a un dermatólogo para que te recomiende el mejor tratamiento exfoliante para su piel.