Los péptidos actúan como catalizadores de la síntesis de proteínas en nuestro organismo y están formados por cadenas cortas de minúsculos aminoácidos, los componentes fundamentales de nuestra piel y de casi todos los órganos.
Los aminoácidos desempeñan diversas funciones fundamentales, fomentando el desarrollo muscular, la síntesis de proteínas, la regeneración de las células cutáneas y reforzando nuestras defensas inmunitarias, ofreciendo tanto energía como estabilidad.
Cuando los aminoácidos se unen en cadenas abreviadas, forman péptidos. A la inversa, cuando los aminoácidos se unen en cadenas más largas, dan lugar a las proteínas.
Así pues, los aminoácidos y los péptidos son los constituyentes elementales de las proteínas, que, a su vez, construyen nuestros órganos.
Los péptidos desempeñan un papel de señalización, impulsando la producción de proteínas celulares en respuesta a la descomposición de las proteínas.
El envejecimiento y los factores de estrés ambiental, como la exposición al sol y la contaminación, pueden ralentizar nuestros procesos naturales de regeneración proteica.
En el ámbito del cuidado de la piel, los productos a base de péptidos han ganado protagonismo por su capacidad para mejorar la textura y firmeza de la piel.
A menudo se integran en fórmulas, como las cremas para el contorno de ojos, para combatir los signos del envejecimiento y los daños medioambientales.
A la hora de elegir productos para el cuidado de la piel, los consumidores suelen examinar la lista de ingredientes para discernir la presencia de péptidos y otros componentes beneficiosos.
¿Lo sabías? A los 20 años nuestro cuerpo empieza a producir un 1% menos de colágeno cada año.
Dado que los péptidos son los motores de la producción de proteínas que fortalecen la piel, como el colágeno, la queratina y la elastina, son nuestros mejores amigos en el cuidado de la piel.
Ayudan a las células de la piel a crear nuevas proteínas que proporcionan una piel firme e hidratada.
Estas entidades mágicas proporcionan a nuestra piel sensible su textura, flexibilidad y vitalidad, todas las cualidades cutáneas que nos encantan.