La protección solar es un paso fundamental e innegociable en todas las estaciones, especialmente en verano (sí, ¡incluso en días nublados y nublados!). Elimine los protectores solares del año pasado y reemplácelos con un nuevo producto SPF30 o SPF50 que garantice la protección contra los rayos UVA / UVB.
Aplique su protector solar como último paso en su rutina de cuidado de la piel por la mañana y recuerde volver a aplicarlo varias veces durante el día, especialmente si pasa mucho tiempo al aire libre.