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Vitamina c: beneficios y propiedades para la piel
Las vitaminas también son esenciales para el cuidado de la piel. En concreto, la vitamina C es una de las más importantes para el cuidado de la piel.
En este artículo, explicaremos los beneficios de la vitamina C centrándonos en sus propiedades beneficiosas para la piel, descubriremos dónde puede encontrarse entre determinados alimentos y productos (como los sérums de vitamina C, por ejemplo), cuáles son sus efectos sobre la piel y por qué es tan importante consumir diariamente la cantidad adecuada para la salud no sólo de la piel, sino también del interior del organismo.
Ingrediente fundamental en cosméticos y nutracéuticos, la vitamina C (o ácido L- ascórbico) es un antioxidante eficaz para combatir los signos del envejecimiento cutáneo, desintoxicar las células y tonificar los tejidos. También es ideal para reforzar el sistema inmunitario y facilitar la absorción del hierro en el organismo.
Descubramos en este artículo por qué es importante la vitamina C, dónde se encuentra en los alimentos y para qué es buena para la piel.
Vitamina C: sus beneficios
La vitamina C tiene numerosas propiedades que pueden aportar diversos be
Como ya hemos mencionado, la principal característica de la vitamina C es que es un formidable antioxidante. En efecto, el ácido ascórbico es un agente importante en la lucha contra los radicales libres y en la protección de las estructuras intracelulares contra el estrés oxidativo. Además, la vitamina C mantiene la densidad del colágeno en la piel y estimula la reparación del colágeno dañado, mejorando la elasticidad general de la piel, por lo que también es esencial en la cicatrización de heridas y para la salud de dientes y articulaciones.
Por tanto, podemos considerar la vitamina C como un superaliado antienvejecimiento contra el envejecimiento de la piel y los agresores medioambientales.
Vitamina C: ¿dónde se encuentra en los alimentos?
Sin embargo, dado que nuestro organismo no es capaz de sintetizar la vitamina C por sí mismo, es necesario asegurarnos de ingerir este valioso aliado a través de los alimentos o, en algunos casos especiales, con suplementos. Existen numerosos alimentos ricos en vitamina C para incluir en la dieta, especialmente frutas y verduras frescas. Algunos alimentos que pueden aportar las necesidades diarias de esta vitamina son:
- Cítricos, como limones, naranjas, mandarinas y clementinas.
- Tomates y pimientos.
- Frutos rojos, como grosellas, arándanos, moras y frambuesas, fresas y cerezas.
- Kiwi y piña.
- Verduras verdes en general, como espinacas, lechuga, rúcula y brécol, así como verduras de la familia de la col.
¿Para qué sirve la vitamina C a la piel?
En lo que respecta a la salud de nuestra piel en particular, la vitamina C no sólo previene el envejecimiento cutáneo bloqueando las enzimas responsables de la destrucción del colágeno, sino que también es perfecta para reparar los tejidos dañados, por ejemplo, por una exposición excesiva al sol. A nivel estético, también sirve para unificar el tono de la piel y reducir las manchas cutáneas gracias a sus propiedades antiinflamatorias. La vitamina C es, por tanto, la aliada perfecta para una piel tonificada y resplandeciente
¿Para qué sirve la vitamina C a la piel?
Así que vamos a descubrir cómo integrar correctamente la vitamina C en nuestros cuidados diarios para cuidar nuestra piel y mantenerla sana.
Dado que, a diferencia de otros principios activos como el ácido salicílico y el retinol, la vitamina C no es fotosensibilizante, en general podemos utilizarla durante todo el año (del verano al invierno) y todo el día sin preocupaciones. Sin embargo, también hay que tener en cuenta que es muy sensible a las diferencias de pH: por lo tanto, es mejor dejar los ácidos para la noche y preferir el uso de sérums y cremas faciales con vitamina C durante la rutina de cuidado de la piel por la mañana para iluminar la piel.
La vitamina C para la piel del rostro suele encontrarse en dos formulaciones.
Puede presentarse en forma pura, por lo que debe "activarse" en el momento de su utilización. Por ejemplo, el sérum Skin Regimen 15.0 Vitamin C Booster, ideal para conseguir un cutis más uniforme y radiante tras una sola aplicación y una piel de aspecto más joven día tras día, contiene un alto porcentaje de ácido ascórbico en forma de polvo que debe mezclarse con la parte acuosa del sérum para activar el producto. Podemos utilizar este sérum con vitamina C sola por la mañana o por la noche, o combinarlo con otros activos como la vitamina E, que tiene propiedades hidratantes, y el ácido hialurónico, ideal para activar la producción de elastina y colágeno.
Un excelente aliado, por ejemplo, puede ser Renight Mask, una mascarilla formulada con Aceite de Bayas de Goji, Vitamina E y Ácido Hialurónico: si se aplica por la noche antes de acostarse, mejora la hidratación y la restauración de la barrera cutánea; a la mañana siguiente puedes terminar el cuidado de tu piel con la aplicación de sérum de Vitamina C.
La vitamina C también puede encontrarse en porcentajes más bajos, especialmente en cremas faciales: por ejemplo, la crema de vitamina C Active Pureness Fluid es ideal para pieles grasas: hidrata la piel grasa y con impurezas sin apelmazarla y también puede utilizarse a diario como una excelente base de maquillaje.
Aliada indispensable para una piel perfecta, la vitamina C es uno de los ingredientes elegidos para los productos [comfort zone], siempre derivados de la naturaleza y fruto de años de investigación y desarrollo para garantizar lo mejor en el cuidado de la piel.
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