Tener una piel radiante y sana es, sin duda, un deseo compartido por muchos. Para lograr este objetivo, es importante establecer una rutina de limpieza perfecta. Sin embargo, éste suele ser el paso que más se pasa por alto. Lavarse la cara es esencial y no se trata sólo de eliminar la suciedad acumulada durante el día o el maquillaje, sino de cuidar la piel al máximo.
Durante el día, el rostro está expuesto a diversos factores ambientales, como la contaminación, los rayos UV y las bacterias. Además, la piel produce sebo, sudor y células muertas, que pueden obstruir los poros y provocar la aparición de granos o espinillas. Lavarse la cara con regularidad ayuda a eliminar estas impurezas, manteniendo la piel limpia y previniendo posibles problemas cutáneos.
En esta guía, profundizaremos en los fundamentos de la limpieza facial. Desde conocer tu tipo de piel hasta saber qué productos de cuidado de la piel elegir o evitar, obtendrás todos los consejos que necesitas para crear tu rutina de limpieza facial perfecta.